Abordado desde la asignatura "Argentina en el mundo contemporáneo", les comparto una biografía de nuestro ex-presidente Yrigoyen, realizada como conclusión de diferentes aportes.
Juan Hipólito del Corazón de Jesús Yrigoyen nació en 1852 y se crió en el suburbio de Balvanera de la Ciudad de Buenos Aires. Su padre era un trabajador inmigrante, de origen vasco francés, y su madre era la hija de su patrón.
Juan Hipólito del Corazón de Jesús Yrigoyen nació en 1852 y se crió en el suburbio de Balvanera de la Ciudad de Buenos Aires. Su padre era un trabajador inmigrante, de origen vasco francés, y su madre era la hija de su patrón.
Finalizó sus estudios secundarios en
el Colegio de la América del Sud. Estudió abogacía con grandes dificultades
debido a su humilde condición, en la Facultad de Derecho de Buenos Aires. Desde
muy joven desempeñó los más diversos trabajos, desde Comisario, Diputado,
Administrador de sellos y patentes hasta como profesor, pero jamás recibió emolumentos,
ya que los donó a la Sociedad de Beneficencia con destino al Hospital de Niños
y al Asilo de Niños.
Se afilió al partido republicano y en 1877 obtuvo una banca de diputado. Tuvo activa participación en la revolución radical de 1890; elegido presidente del comité de la provincia de Buenos Aires de la U.C.R. acaudilló las revoluciones de 1893 y de 1905. Para esa fecha ya era el dirigente principal de esa fuerza y había capitalizado a muchos sectores de la población.
En 1910 logra mediante tratativas con el Presidente Roque Sáenz Peña la sanción de la reforma electoral que consagra el voto universal, secreto y obligatorio. Cuando el presidente le ofrece cargos ministeriales en su gobierno respondió que "lo único que reclamaba eran comicios honorables y garantidos".
En 1916 se realizaron las primeras elecciones bajo la Ley Sáenz Peña en la cual Hipólito Yrigoyen sale victorioso. Su presidencia mejoró la distribución del ingreso y el auspicio social. En 1916 funcionaban 7.856 escuelas primarias y se crearon 3.120 más. Pudo afirmar en un foro internacional por la Argentina que por cada uno de los soldados que revestían en las filas de la Nación había en esa época dos maestros enseñando el abecedario. En ese año el analfabetismo era del 20 por ciento y en 1922, del 4 por ciento. En la universidad, se llegó a la democratización con la aparición de la Reforma Universitaria de 1918. En lo económico, defendió el patrimonio nacional. Creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales para evitar los desmanes de los monopolios petroleros. Intervino en la economía siempre en defensa de los más débiles. Proyectó la creación del Banco de la República para la regulación financiera. En 1922 al finalizar su primer mandato presidencial pudo afirmar que contribuyó para que bajo la bóveda de nuestro cielo hubiera muy pocos desamparados y que la labor debía continuar hasta que no existiera ninguno.
En 1922 entregó el gobierno a otro
radical, Marcelo T. de Alvear. Este se apartó de la línea yrigoyenista y el
partido se dividió entre yrigoyenistas y antipersonalistas.
En las elecciones de 1928 sale triunfador nuevamente, pero debido a la gran hostigadora oposición y el mal contexto económico mundial, hace que renuncie en 1930. Al momento de su derrocamiento por el golpe de Estado del 6 de setiembre de este año, el producto bruto de nuestro país era el 50 por ciento de toda América latina y el doble que el del Brasil.
En las elecciones de 1928 sale triunfador nuevamente, pero debido a la gran hostigadora oposición y el mal contexto económico mundial, hace que renuncie en 1930. Al momento de su derrocamiento por el golpe de Estado del 6 de setiembre de este año, el producto bruto de nuestro país era el 50 por ciento de toda América latina y el doble que el del Brasil.
Fue injustamente encarcelado sin proceso judicial durante un
año y tres meses en la Isla Martín García. Anciano y enfermo regresó a Buenos
Aires para vivir en casa de una hermana pues había perdido todos sus bienes a
lo largo de su vida pública. Fallece el 3 de julio de 1933 en Buenos
Aires.
Podemos decir que lo que se resalta siempre es su
personalidad de ser un hombre callado, sencillo, solitario. Al tener una
personalidad poco extrovertida, no solía dar discursos ni le gustaba ser
fotografiado, no buscaba llamar la atención de esa manera… pero conquistaba al
pueblo conversando, uno por uno, logrando todo el apoyo de su gente.
En estos tiempos en donde a la hora de postularse y ser
candidatos, para ganar el apoyo de la gente, nos invaden de propagandas por los
medios de comunicación. Cuando en realidad lo que nosotros buscamos es
sentirnos apoyados y seguros de que nuestro próximo gobernante va a mejorar la
historia de la nación. Yrigoyen transmitía eso… seguridad a la hora de hacerse
llegar a su gente, y haciéndolos sentir a cada uno especial, no solo como
sociedad en general. Se destaca su integridad, los valores y los objetivos
claros, elementos esenciales para el progreso de nuestra nación.
"La democracia no consiste sólo en la garantía de la
libertad política, entraña a la vez la posibilidad para todos de poder alcanzar
un mínimum de felicidad siquiera".
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